El zumo de naranja recién exprimido es una bebida deliciosa que puede formar parte de una alimentación equilibrada. Además, con Citring One, lo tienes listo en un minuto y sin esfuerzo. Aunque se recomienda priorizar la fruta entera, hay momentos específicos en los que el zumo de naranja puede ser una buena alternativa. Ya sea que busques energía antes de una sesión de entrenamiento, o te guste incluirlo en tu desayuno, en este blog aprenderás cuál es el mejor momento para tomarlo y cómo combinarlo para que puedas sacarle el máximo partido.
Antes o después del ejercicio: energía y recuperación
Si eres una persona activa y te gusta hacer ejercicio, el zumo de naranja puede ser tu gran aliado antes y después del entrenamiento. Antes de hacer ejercicio, el cuerpo necesita energía rápida para proporcionársela al sistema muscular. El zumo de naranja aporta carbohidratos simples en forma de fructosa, un azúcar presente en la fruta, que son absorbidos rápidamente, proporcionando energía inmediata.
Mientras practicas ejercicio, el cuerpo dirige la mayor parte del flujo sanguíneo hacia los músculos activos, reduciendo la circulación hacia el sistema digestivo. En este momento, los alimentos de digestión más compleja pueden causar pesadez y provocar molestias, algo que se traduce en una disminución del rendimiento deportivo. En cambio, el zumo de naranja, al ser un líquido y fácil de digerir, se procesa rápidamente sin apenas trabajo para el sistema digestivo.
Otro momento interesante para incluirlo es justo después del ejercicio, ya que las reservas de glucógeno muscular se habrán agotado. Tomar un zumo recién exprimido, aparte de proporcionarte una dosis extra de vitamina C, te ayudará a recuperar esas reservas de energía de forma rápida, gracias a los carbohidratos simples que contiene. Para favorecer la recuperación muscular, sería interesante combinarlo con alguna fuente de proteína.
En el desayuno, para comenzar el día con energía
Si eres de los que no concibe las mañanas sin un zumo de naranja recién exprimido, toma nota de estos consejos para hacer un desayuno saludable y completo. Aunque el zumo de naranja aporta nutrientes importantes como la vitamina C, no debemos olvidar que también aporta azúcares.
Ya hemos visto anteriormente que el zumo de naranja se digiere muy rápido, aportando un pico de energía. En el caso del ejercicio, esta energía la gestiona el cuerpo para rendir mejor o recuperarse. No obstante, si no estamos haciendo ejercicio y simplemente queremos disfrutar de un zumo con nuestro desayuno, lo ideal es combinar este zumo de naranja con otros alimentos ricos en fibra, proteínas y grasas saludables. De esta forma, contribuiremos a enlentecer ese pico de azúcar en sangre. Aquí te dejamos una idea: zumo de naranja recién exprimido con tostada de aguacate, jamón y huevo.
Conclusión
Tomar un zumo antes o después de hacer ejercicio puede proporcionarte la energía que necesitas y ayudar a tus músculos a recuperar sus reservas de glucógeno. También puede formar parte de tus desayunos de forma equilibrada, siempre que lo combines con otros alimentos ricos en fibra, proteínas y grasas saludables.
Recuerda que el consumo de zumo de naranja no debe sustituir al de la fruta fresca. La clave está en disfrutar de ambos en el contexto de una alimentación equilibrada, eligiendo el mejor momento y los mejores alimentos.